Bosque
Robles y cielos
Shinrin-yoku en la vieja Europa
Habitantes de la montaña
Desde el punto de encuentro bajamos hacia el bosque mágico, Carvajal de Gredos nos espera. Mientras, vamos contemplando la ubicación de Cabezabellosa.
El paisaje habla por si mismo, la población se debe a su monte sagrado que como una gran divinidad se posa en la ladera, suaviza el terreno y otorga a la localidad de fértiles tierras. Si no fuese por la pétrea cabeza aquí todo sería agreste como la sierra que se alza a nuestra derecha, la escena cobra mucha fuerza con el valle del Ambroz de fondo.
En principio los robles transformaron la roca en suelo, luego los hombres continuaron el proceso, crearon verdes prados. Sin embargo, Carvajal de Gredos se ha cuidado como bosque durante milenios.
Tras las huellas de los antiguos vetones
Entre los árboles descubriremos pilas vetonas que pertenecen a un tiempo prehistórico. Los celtas adoraban al roble, de él obtenían calor y alimento. En estas pilas o lagaretas procesaban las bellotas para consumo humano.
Dentro de este paisaje, aunque hayan pasado más de 2.000 años, resulta fácil imaginar a los vettones compartiendo las labores de recolección. Pese a ser sociedades tribales, eran complejas y altamente organizadas; se especializaban en oficios artesanos, arrieros mercaderes, herreros orfebres, jinetes guerreros, artistas bardos, castas sacerdotales, etc.
Sobre granito también esculpieron algunos altares rupestres, y esparcieron por toda la geografía gredense su mayor rasgo identitario, toros y verracos, como símbolos protectores y religiosos en zonas de caza y pastoreo.
Eran animistas, al creer que todas las formas de la naturaleza tienen alma. No construyeron templos sino que elegían lugares muy particulares en el terreno, donde el cosmos se solapa, como en Postoloboso, en la confluencia de dos ríos.
Los druidas transmitieron sus conocimientos solo de forma presencial, así pues con la arquelogía y referencias históricas solo podemos comprender una pequeña parte del profundo pensamiento de estos pobladores de la edad del hierro. No obstante, su cultura está más presente de lo que sospechamos.
Shinrin yoku en Carvajal de Gredos
Cualquier época es buena para internarse en el bosque. Con ausencia de hojas se aprecia mejor la estructura de los árboles, musgos y líquenes crecen por todas partes al tibio sol de invierno, con la primavera despierta la vida, en verano cantan y vuelan los abejarucos sobre el brillante dosel de la foresta, y el otoño es una paleta de vibrantes colores. Mayo y Septiembre serían los meses más especiales.
Aquí y allá hay construcciones vernáculas que regresan sin prisas y sin oponer resistencia a la tierra. Mientras avanzamos, grandes moles graníticas salen a nuestro encuentro, antes estaban escondidas en la foresta. Caminamos entre magníficos árboles entre ellos destaca el Roble de Romanejo, catalogado como Arbol Singular, es uno de los más grandes de la península Ibérica, si bien singular es todo este bosque.
En seguida se hacen patentes los beneficios del shinrin-yoku, el lugar es bálsamo para los sentidos, con la quietud de fondo, podemos oír el ulular del viento o el trino de los pájaros. Con la respiración percibimos fitoncidas y fragancias de plantas aromáticas. Este bosque se deja tocar, prueba a sentir el suave y mullido musgo bajo la palma de las manos o desliza las yemas por las protuberancias de cortezas. Puedes saborear el agua directamente del manantial o cerrar los ojos y concéntrarte en el tacto de la suave brisa…
Estas experiencias de inmersión en la naturaleza nos ayudan a comprender la filosofía animista de los antiguos pueblos celtas.
Carvajal de Gredos lo tiene todo para dejarse llevar en un mar de agradables sensaciones.
Sensacielos en plena naturaleza
Salimos a campo abierto, marchamos a través de matorral montano de piornos y cantueso, enfrente de nosotros vemos Piornal, el pueblo más alto de Extremadura.
Recorremos fabulosos miradores naturales, nuestra vista sobrevuela los paisajes siguiendo el curso de las grandes aves. Respiramos el aire serrano mientras sentimos la brisa montana que nos acaricia el rostro. Estamos entre Ambroz y Jerte.
Caminar es la manera más sana y pura de conectar con la naturaleza ¡Recorremos maravillosas sendas en Carvajal de Gredos con Naturgredos!
Consejos para caminar por el bosque
Este trayecto está pensado para todos, niños y mayores. Con mínimas pendientes llegamos a espectaculares paisajes de alta montaña.
Vamos campo a través y por caminos, lo más cómodo es llevar zapatillas trekking o botas, aunque no es imprescindible ¡Eso sí, traete calzado impermeable si es época de lluvias!
En verano conviene portar un poco de agua y usar protectores solares, mejor gafas y sombrero.
Ten en cuenta que siempre que vayas al campo tienes que vestir pantalón largo y calzado cerrado.
Por último, no hace falta traer predisposición para déjarse llevar por la magia y transportar por las vistas ¡Feliz bosque!
Detalles de la actividad
- Duración: 90 min
- Incluye: Guía y Seguro de RC
- Idioma: Español e Inglés
- Aforo Max: 12 Pax Excepto servicios excepcionales
- Mascotas y Niños: Son bienvenidos
- Transporte desde alojamiento: Opcional
Preguntas Frecuentes
On line, 24h
¡Cancelación gratuita hasta 3 días antes de la actividad!
Si cancelas con menos tiempo, llegas tarde o no te presentas, no se ofrecerá ningún reembolso.
Transporte desde alojamiento en radio inferior a 35Kms.
Precio: 10€/Pax (Ida y vuelta).